87 km!!!!!! es muchísimo para un día solo!!!!!!!! Es increíble, pero lo hizo. Me imagino esos pies lastimados, los músculos fatigados, pero el corazón repleto de felicidad a sentir la llegada, la realización de un sueño...
Les juro que si no hubiese tenido los compromisos que tuve ésta semana, ni el que tengo para éste fin de semana, me hubiese ido para allá...si!!!!, pero bueno, no va a faltar oportunidad.
Ya se que no vas a aflojar WIL, pero igual fuerzas desde Casilda.
Y para vos Juan Pablo...que decirte que ya no sepas???...te super extraño, cuidate por favor y nos vemos a tu regreso.
Hola Gente Linda,a falta de "una" aprete "dos" veces Enviar y quedo doble la cancion, "Maldicion de Malinche" (ojala puedan corregir) Aunque no hay Mal que por bien no Venga y aveces seria Necesario Repetirla Muchas veces para hacer Que Muchos tomen Conciencia del Real Contenido de la Misma....
Amo correr, me siento libre al hacerlo, corriendo me sanè del asma, estoy orgulloso de mi paìs y me duele lo que sufrieron y lo que siguen sufriendo nuestros hermanos, los pueblos originarios, por eso quiero hacer algo por ellos corriendo estos 1400 km. yo lo hago en zapatillas, pero ellos lo hicieron descalzos, desnudos y muertos de hambre. Estoy orgulloso del nombre que lleva mi distrito "Quilmes",porque ellos me enseñaron a luchar y nunca bajar los brazos.
Tengo cinco hijos maravillosos Mati de 10 años, Magda de 14, Maru de 15, Prici de 16 y Eli de 18. Mi compañera y amiga,mi esposa Wilma.
4 comentarios:
87 km!!!!!! es muchísimo para un día solo!!!!!!!! Es increíble, pero lo hizo. Me imagino esos pies lastimados, los músculos fatigados, pero el corazón repleto de felicidad a sentir la llegada, la realización de un sueño...
Les juro que si no hubiese tenido los compromisos que tuve ésta semana, ni el que tengo para éste fin de semana, me hubiese ido para allá...si!!!!, pero bueno, no va a faltar oportunidad.
Ya se que no vas a aflojar WIL, pero igual fuerzas desde Casilda.
Y para vos Juan Pablo...que decirte que ya no sepas???...te super extraño, cuidate por favor y nos vemos a tu regreso.
La Maldicion de Malinche
Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados,
eran los hombres barbados
de la profecía esperada.
Se oyó la voz del monarca
de que el Dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias
como Demonios del mal,
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de vergüenza.
Por que los Dioses ni comen,
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.
Y en ese error entregamos
la grandeza del pasado,
y en ese error nos quedamos
trescientos años de esclavos.
Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fé, nuestra cultura,
nuestro pan, nuestro dinero.
Y les seguimos cambiando
oro por cuentas de vidrio
y damos nuestra riqueza
por sus espejos con brillo.
Hoy en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.
Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra,
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.
Tú, hipócrita que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.
Oh, Maldición de Malinche,
enfermedad del presente
¿Cuándo dejarás mi tierra
cuando harás libre a mi gente?
Brenda Pacheco
La Maldicion de Malinche
Del mar los vieron llegar
mis hermanos emplumados,
eran los hombres barbados
de la profecía esperada.
Se oyó la voz del monarca
de que el Dios había llegado
y les abrimos la puerta
por temor a lo ignorado.
Iban montados en bestias
como Demonios del mal,
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal.
Sólo el valor de unos cuantos
les opuso resistencia
y al mirar correr la sangre
se llenaron de vergüenza.
Por que los Dioses ni comen,
ni gozan con lo robado
y cuando nos dimos cuenta
ya todo estaba acabado.
Y en ese error entregamos
la grandeza del pasado,
y en ese error nos quedamos
trescientos años de esclavos.
Se nos quedó el maleficio
de brindar al extranjero
nuestra fé, nuestra cultura,
nuestro pan, nuestro dinero.
Y les seguimos cambiando
oro por cuentas de vidrio
y damos nuestra riqueza
por sus espejos con brillo.
Hoy en pleno siglo XX
nos siguen llegando rubios
y les abrimos la casa
y los llamamos amigos.
Pero si llega cansado
un indio de andar la sierra,
lo humillamos y lo vemos
como extraño por su tierra.
Tú, hipócrita que te muestras
humilde ante el extranjero
pero te vuelves soberbio
con tus hermanos del pueblo.
Oh, Maldición de Malinche,
enfermedad del presente
¿Cuándo dejarás mi tierra
cuando harás libre a mi gente?
Brenda Pacheco
Hola Gente Linda,a falta de "una" aprete "dos" veces Enviar y quedo doble la cancion, "Maldicion de Malinche"
(ojala puedan corregir)
Aunque no hay Mal que por bien no Venga y aveces seria Necesario Repetirla Muchas veces para hacer Que Muchos tomen Conciencia del Real Contenido de la Misma....
Brenda
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