miércoles, agosto 06, 2008

Decimo día

Parezco el increible hulk, tuvimos que romper la calza por el dolor en la tibial anterior izquierda, llegando a Oncativo, lugar que no elegiría para vivir, la gente es muy fría, cuando pedimos ayuda, fuimos al Oric, cierta institución del Municipio, a dos clubes: Unión y Flor de Ceibo. Cuando les hablaba de los desprotegidos, del sufrimiento de los aborígenes y del despojo que el hombre blanco sigue realizando anulando los derechos humanos una vez mas. Parecía que hablaba en otro idioma, y claro me decia mi hijo, vos sos tan inocente mamá, que les hablas a ellos que le pagan centavos a los trabajadores del campo y los que ambicionan más y más tierras.
Son muy prósperos económicamente, casas, autos y camionetas de lo mejor.
Fue la contracara de la localidad de Lucio Mansilla, en donde la gente se emocionaba cuando le contaba la historia de los indios kilme, que hasta nos declararon ciudadanos ilustres.

1 comentario:

Al andar se hace camino dijo...

Segui con esa inocencia, no solo es inocencia tambien es amor, amor por nuestros antepasados, no hay otro tenemos que valorarlo, fueron nuestras raices, nuestros cimientos. Pero quedate tranquilo WIl que todo llega, lo que no lo haces acá...en algún lado lo pagás, nada es regalado. Vos no cambies nunca y siempre seguí tu corazón.
un abrazo