Qué acompañamiento!!!!Ricardo y su hijito Luquita, que me acompañaron en lo último de mi jornada hacia Tortugas (Sta. Fé), ellos volvían de Córdoba y me encontraron, no fue casualidad, fue el destino, porque siempre lo sentí parte de este proyecto, siempre corrió conmigo.
Amo correr, me siento libre al hacerlo, corriendo me sanè del asma, estoy orgulloso de mi paìs y me duele lo que sufrieron y lo que siguen sufriendo nuestros hermanos, los pueblos originarios, por eso quiero hacer algo por ellos corriendo estos 1400 km. yo lo hago en zapatillas, pero ellos lo hicieron descalzos, desnudos y muertos de hambre. Estoy orgulloso del nombre que lleva mi distrito "Quilmes",porque ellos me enseñaron a luchar y nunca bajar los brazos.
Tengo cinco hijos maravillosos Mati de 10 años, Magda de 14, Maru de 15, Prici de 16 y Eli de 18. Mi compañera y amiga,mi esposa Wilma.
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